Luis Carlos Rodríguez
¡Y nos crecieron los sanjuanitos! Hace unos días y después de la aparición de unos panfletos, me comentó una destacada editora, periodista, amiga y compañera del campamento del SutNotimex que alguna vez alguien dijo que la “huelga nos haría mejores personas”. Ella, siempre atinada, sonrió y le contestó que “la huelga sacaría a nuestro verdadero yo”.
Qué razón tiene esa anécdota después de cuatro años de huelga y varios meses después de concluida, ya que cuando Sanjuana Martínez empezó, allá por 2019, el hostigamiento, persecución y despidos injustificados de cientos de periodistas de Notimex, pocos imaginamos que algunos se convertirían en una copia fiel a sus bajezas.
Todo ello ante el silencio cómplice, corrupto, del entonces líder sindical, Conrado García, a quienes varios excompañeros, que alguna vez consideré amigos, empiezan a parecerse en eso de las intrigas, los panfletos y las venganzas.
Quiero aclarar que esta columna la dedico desde hace casi 10 años, no sólo en AMEXI, sino en una decena de portales, de amigos, de verdaderos periodistas, al tema migratorio, pero en respuesta a la miseria humana, tal vez la embriaguez, la amnesia o simplemente el mal agradecimiento de esos excompañeros de Notimex, me distraen de ello para contestar a panfletos y pasquines, obviamente sin firma, que intentan circular, previo pago en sitios web, porque ni siquiera son capaces de dar la cara.
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Soy un periodista que no tiene que esconderse en el anonimato para escribir. Soy un profesional por lo que, a diferencia de mis detractores, fui corresponsal en el extranjero, subdirector de un periódico, colaborador de una radiodifusora en Estados Unidos y en los últimos tres años me he ganado por lo menos 50 ocho columnas y más de 150 primeras planas en el periódico más importante del país.
Pero, sobre todo, soy una persona agradecida. No conozco personalmente al líder del Sindicato de Telefonistas, Francisco Hernández Juárez, pero cuando todos nos dieron la espalda, cuando nos corrieron de Notimex, ese dirigente fue uno de los únicos que nos apoyó con abogados, algunas despensas de las que ya se olvidaron que alimentaron a sus familias, y el mantenimiento de los cuatro campamentos.
Hoy, un puñado de quienes se beneficiaron, y de quienes me ahorraré sus nombres, con liquidaciones millonarias, muy lejanas de los 300 mil o 500 mil pesos que nos quería dar Sanjuana Martínez, enseñan su “verdadero yo”, como me dijo mi colega.
A ellos y ellas, les recuerdo que los abogados del Sindicato de Telefonistas no nos cobraron un peso, cuando cualquier litigante les o nos hubiera cobrado por lo menos 700 mil pesos de comisión por cada caso.
Ahora muerden la mano de quien nos apoyó y se pelean por un supuesto desvío de recursos por parte de la dirigente del SutNotimex, Adriana Urrea, que mientras algunos se emborrachaban en los campamentos, fingían enfermedades para no asistir o se escudaban en ser madres solteras para no apoyar, ella estuvo a punto de ir a la cárcel por defendernos.
Es evidente que éstos, que se dicen “adrianistas”, en el fondo son simples “sanjuanistas”, que parece que crecieron, no como periodistas, eso ya es misión imposible si son capaces de redactar panfletos, ni siquiera como seres humanos.
Desde aquí mi agradecimiento infinito a Francisco Hernández Juárez, a los abogados Carlos Mendoza y José Salvador Rodríguez, por su apoyo solidario y desinteresado; mi reconocimiento por siempre a Adriana Urrea, Gaby, Eva, Ely, Cristina, Paty, Érika, José Luis, Memo, Carlitos, Vero, Claudia y todo el equipo de AMEXI, hombres y mujeres bien nacidos, profesionales, todos muy queridos. Tal Cual.
