Por Héctor Figueroa y Adriana Urrea
Ciudad de México, 10 jun. (AMEXI).- El voto electoral masivo del 2 de junio representa una demanda masiva por justicia en el país, aseguró el representante del Comité 68, Félix Hernández Gamundi, quien llamó a la sociedad a organizarse para enarbolar con fuerza las demandas no sólo de justicia para los crímenes de Estado o represiones, sino temas laborales, de agua, climáticos y otros.
Durante el mitin al término de la marcha a 53 años del “Halconazo”, dijo que hay un nuevo momento político de México “y nosotros, los que estamos en esta plaza, tenemos que ser capaces de organizarnos para poder enarbolar con fuerza otras demandas”.
Aseguró que el Comité 68 no ha bajado la guardia ni la mano para señalar que los crímenes del 68, del 71, de la guerra sucia, de las diversas agresiones en contra del pueblo después de esas fechas son crímenes que tienen que ser atendidos por la Ley, que es una obligación del Estado garantizarnos el acceso a la justicia y eso incluye, por supuesto Ayotzinapa.
“Hace algunos días el pueblo votó masivamente por un nuevo gobierno, tenemos que asumir tenemos que entender que ese voto masivo es una demanda masiva también por la acción de la justicia, pero depende de nosotros que nos organicemos para avanzar en esa dirección hasta lograr la justicia sí, pero lograr la construcción una sociedad más igualitaria, verdaderamente democrática y un régimen que represente los anhelos, los intereses del pueblo y que sea capaz de resolver positivamente nuestras demandas”, afirmó.
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Pero no sólo es jusiticia, pues aseguró que el movimiento de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) recuerda que hay una demanda por trabajo mejor pagado y con mejores condiciones; lo mismo que los compañeros que se manifiestan por los temas del agua, por la crisis climática o por el Pueblo Palestino, entre otros.
A 53 años del «Halconazo» estudiantes vuelven a salir a las calles
Con este mensaje central se concluyó la manifestación con la que se conmemoró el crimen de Estado conocido como el “Halconazo” o la “Matanza de Jueves de Corpus”, en la que hace 53 años se reprimió al movimiento estudiantil y dejó un saldo de 120 personas muertas, según las cifras oficiales.
La marcha que partió alrededor de las 16:15 horas de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros y llegó siete minutos antes de las 18:00 horas al zócalo capitalino, estuvo encabezada por los integrantes del Comité 68, quienes estuvieron acompañados de normalistas de Ayotzinapa, estudiantes, e integrantes la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), además de organizaciones sociales.
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Del acto para recordar los hechos del llamado “Jueves de Corpus” tuvieron como demanda el acceso a la justicia y castigo a los responsables por la masacre ocurrida hace 53 años.
«¡10 de junio, no se olvida, es de lucha combativa! “¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!» y «¡Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos!», fueron algunas de las consignas que se escucharon.
CCH Naucalpan y FES Acatlán se sumaron a la exigencia de justicia
Al contingente se unieron también estudiantes del CCH Naucalpan, con su exigencia de las últimas semanas de «porros fuera de la UNAM».
También demandaron el esclarecimiento de la muerte del estudiante de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, durante una agresión registrada el pasado 8 de mayo, con petardos afuera del CCH.
«Estamos en la búsqueda y en la lucha por la justicia, porque son 53 años de impunidad, donde no se ha logrado establecer una sentencia que condene a los perpetradores de este crimen y que han sido protegidos por distintos gobiernos», dijo Víctor Guerra, del Comité del 68.
Durante la manifestación, un grupo de jóvenes, con el rostro y cubierto y vestimenta negra, rompieron los vidrios de una sucursal bancaria ubicada cerca del metro San Cosme y causaron destrozos en otros establecimientos.
No obstante, lo que más llamó la atención fue el exagerado uso de las murallas negras en Palacio Nacional y de varios edificios a lo largo del trayecto, así como la presencia policiaca, en un operativo que esperaba más que una marcha conmemorativa, un acto violento.