Demandas por mejoras y cambio en la administración del INAH
«La principal por la que estamos aquí es por la ratificación de Diego Prieto, que estamos en contra por su mala gestión, en cuanto a lo que son denuncias por falta de insumos, falta de pagos a personal de limpieza, falta de combustibles, falta de mantenimiento a museos, zonas arqueológicas, recintos históricos y bueno, estos son principalmente algunos de los puntos», dijo el delegado del Museo Nacional de Antropología, Mario Alejandro Álvarez Sánchez.
Destacó que esta situación afecta a sitios turísticos como el Museo Nacional de Antropología, Casa Carranza, Templo Mayor, las propias escuelas como la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).
Asimismo, denunció también que la plantilla de personal de limpieza se redujo drásticamente, pasando de los 60 empleados necesarios para cubrir tres turnos, a solo 30-35 personas, lo que provoca que algunos empleados doblen turnos para cubrir la demanda.
Deficiencias para el público y malestar entre visitantes
Los visitantes de museos como el Museo Nacional de Antropología y otros espacios culturales han notado la falta de insumos, pues la ausencia de papel toallero y jabón de calidad se vuelve evidente.
Esta situación se refleja en una disminución de más de 3 millones de visitantes al año a alrededor de 2.5 millones de asistentes a dicho Museo, precisó el delegado.
Aumento de presupuesto sin mejoras visibles
Los trabajadores del INAH también cuestionaron la administración del presupuesto asignado al instituto, el cual ha aumentado, pero sin un reflejo claro en la mejora de servicios. Además de los insumos básicos, señalaron una reducción en servicios de internet y telefonía, esenciales para funciones administrativas y de atención al visitante.
“Nos hemos visto obligados a reciclar papel debido a la falta de material de oficina y toner”, dijo Álvarez Sñanchez, quien aseguró que estas deficiencias impactan en la operación cotidiana del INAH y afectan tanto a empleados como al público visitante.
Los empleados esperan que sus demandas sean atendidas por la administración y que se tomen medidas para mejorar las condiciones laborales y de los recintos que representan una parte fundamental del patrimonio cultural de México.
