El trabajo de las madres buscadoras en Chiapas comienza a rendir frutos, gracias al esfuerzo colectivo de las mujeres que logran:
- Reabrir casos olvidados
- Evidenciar omisiones institucionales
- Y encontrar indicios que podrían esclarecer la desaparición de múltiples personas en el estado
Durante las últimas semanas, diversos grupos de búsqueda, acompañados por personal autorizado de la Fiscalía General del Estado (FGE), accedieron a varios ranchos y terrenos rurales.
De acuerdo con los reportes ciudadanos y líneas de investigación, estos lugares podrían estar relacionados con personas desaparecidas.
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¿Hay hallazgos impactantes?
Uno de los hallazgos más impactantes tuvo lugar en el municipio de Yajalón, específicamente en la comunidad Amado Nervo, donde se descubrieron:
- Maletas con ropa
- Zapatos
- Identificaciones oficiales
- Pasaportes
- Tarjetas bancarias
- Partes de motocicletas
- Una gorra con restos de cuero cabelludo
Dichos descubrimientos los localizaron integrantes de la colectiva “Madres en Resistencia”, que encabeza Adriana Gómez Martínez, madre de Jade Guadalupe, víctima de feminicidio.
Adriana comenta que, a pesar de algunas restricciones impuestas por las autoridades en zonas de alto riesgo, el colectivo ha logrado entrar a espacios antes inaccesibles para encontrar información clave acerca de los desaparecidos.
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¿Qué casos señalan?
Gómez Martínez señala el caso de la desaparición de José Arturo Pérez Cruz, un joven de 22 años originario del municipio de Tila, Chiapas, a quien lo vieron por última vez el 17 de julio de 2024, al salir de su casa en motocicleta, en el barrio Santa Lucía Buenavista.
Durante casi un año, su familia vivió sin pistas claras sobre su paradero, cuando durante en una labor de búsqueda conjunta del 12 de julio de este año, la colectiva y la Fiscalía, encontraron la credencial de elector del joven.
Precisó que la credencial de elector estaba dentro de un rancho abandonado conocido como “Mi Ranchito”, situado a aproximadamente 30 minutos de la cabecera municipal de Yajalón, en la región norte selva del estado.
El documento fue encontrado detrás de la casa principal del rancho, en una zona que parecía un basurero clandestino, entre:
- Cenizas
- Bolsas quemadas
- Y estos calcinados
El sitio lo catearon con anterioridad
De acuerdo a declaraciones de testigos y denuncias previas, el sitio lo catearon tiempo atrás por la Fiscalía de los Altos, por el delito de robo de vehículos, sin que se realizara una búsqueda orientada a casos de desaparición forzada.
Los familiares de las victimas dijeron que este es un claro ejemplo de omisión y el rezago en la actuación de las autoridades correspondientes.
El movimiento de las madres buscadoras no solo ha servido para encontrar pistas, sino también para modificar el panorama estatal en materia de búsqueda y justicia.
¿Cuáles son los logros más concretos de la intervención de madres buscadoras?
Uno de los logros más concretos es el incremento en los montos de recompensa ofrecidos por la Fiscalía a quienes proporcionen información útil sobre personas desaparecidas.
Antes ofrecían 200 mil pesos, ahora la colectiva logró elevar el monto a 500 mil pesos.
Adriana Gómez, considera que, aunque el dinero no repara la pérdida, puede ser una herramienta poderosa para obtener datos anónimos que ayuden a abrir nuevas líneas de investigación.
“No solo buscamos a nuestros hijos, también buscamos a quienes nadie está buscando, a quienes ni siquiera están denunciados”, añadió.
Mientras las búsquedas continúan en municipios como Tila, Yajalón, Chilón y Ocosingo, las madres mantienen firme su convicción de que ningún desaparecido debe quedar en el olvido.
“Cada hallazgo, por mínimo que parezca, representa un paso hacia la reparación y la memoria”, destacó.