La Iglesia Católica en Chiapas, en voz del obispo Rodrigo Aguilar Martínez, lamentó que el Congreso de Chiapas aprobara la reforma al Código Civil que avala la unión legal entre personas del mismo sexo y la equipare con el matrimonio.
Entre las modificaciones establecidas el jueves 26 de diciembre de 2024 está la redefinición del matrimonio como “la unión de dos personas mayores de 18 años», lo que al parecer de los legisladores que votaron a favor de ese cambio “se asegura la igualdad de derechos y obligaciones entre los contrayentes de esa unión civil”.
Sobre esta acción fue interrogado el obispo Rodrigo Aguilar Martínez, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, quien recordó que él participa la doctrina de la Iglesia respecto a la condición sexuada de varón y mujer e hizo énfasis en “que la relación conyugal es entre varón y mujer”.
Esas uniones no son equiparables al matrimonio
Durante una conferencia de prensa en la que habló de varios temas, entre ellos su apoyo a la labor alfabetizadora en la entidad, monseñor Aguilar Martínez aseveró que respeta “otras uniones que se equiparan al matrimonio”, pero subrayó que esas uniones entre personas del mismo sexo “no lo son”.
Fiel a los principios de la Doctrina Social Cristiana, el prelado reiteró que la Iglesia Católica rechaza las decisiones legislativas de ese tipo.
Lee: Chiapas cierra 2024 inmerso en la violencia y una crisis migratoria
A finales del mes pasado el Congreso de Chiapas aprobó reformas a los artículos 144, 145, 169 y 174 del Código Civil, con las cuales Chiapas reconoce legalmente la unión entre personas del mismo sexo.
En ese sentido el presidente del Congreso estatal, Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, calificó la decisión como “un paso histórico hacia la defensa de los derechos humanos”.
En su oportunidad, la diputada Marcela Castillo Atristain destacó que esta medida responde a demandas sociales y representa un acto de justicia social para la comunidad lésbico-gay (LGBTIQ+).
Durante la conferencia, el padre Aguilar Martínez llamó a la feligresía a aprovechar el cambio de 2024 a 2025 para pedir perdón a Dios por los errores y ofensas en Su contra, a dar gracias a quienes ayudan, pedir perdón a quienes lastimamos u ofendimos, así como a renovar la fe y la esperanza en este nuevo año en el cual se celebra el Año Jubilar 2025.