Un grupo de 36 hombres deportados desde Estados Unidos llegó este lunes al albergue federal habilitado en el salón “Flamingos”, en Tijuana, Baja California, como parte del programa encabezado por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum para apoyar a los repatriados.
Inicialmente, a los connacionales se les recibió en las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) ubicadas en la garita El Chaparral, donde se les ofreció la opción de salir por su cuenta o acogerse al programa de atención.
Finalmente, se les trasladó al albergue en taxis de la ruta Centro, reconocibles por sus colores blanco y dorado.
Un espacio seguro
Los elementos de la Guardia Nacional y personal del INM recibieron a los migrantes, a quienes proporcionaron orientación y acceso al espacio seguro habilitado para ellos.
Algunos de los migrantes compartieron su experiencia, marcada por múltiples intentos de cruce y deportaciones previas.
Uno de ellos, originario de Guanajuato, relató que esta es su cuarta deportación y afirmó que continuará intentando cruzar la frontera, pues tiene familia esperándolo en Estados Unidos.
El ahora albergue “Flamingos” forma parte de un esfuerzo por ofrecer refugio temporal y apoyo a los migrantes en situación de repatriación.
Este espacio busca brindarles condiciones seguras mientras evalúan sus opciones, ya sea regresar a sus lugares de origen en México o intentar reunirse nuevamente con sus seres queridos al norte de la frontera.
La iniciativa, según señalaron las autoridades, es una respuesta a la creciente necesidad de atender a los deportados, quienes a menudo enfrentan condiciones de vulnerabilidad al ser devueltos al país.