La estrategia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump de habilitar en la Base Naval de Guantánamo, en Cuba, un centro de detención para inmigrantes es un acto puramente xenofóbico, el cual genera una cultura de odio, aseveró
Luis García Villagrán, uno de los activistas de mayor confianza de los migrantes.
Además, considerarlos como «delincuentes de alta prioridad» y, sobre todo, compararlos con terroristas que no lo son, no sólo es un grave error, sino que pone de manifiesto su actitud elitista para tratar con la punta del pie a los seres humanos más desprotegidos, cuyo único delito es lograr mejores sus condiciones de vida.
En este sentido, lamentó que desafortunadamente hay muchos Donald Trump en México y en toda Latinoamérica que condenan a los migrantes con discursos incendiarios, sobre todo a los más pobres que quieren alcanzar el “sueño americano”, pues lo que buscan es trabajo y esa necesidad no los debe equiparar como criminales.
El también defensor de derechos humanos, dijo que Donald Trump es un presidente que fue empoderado por los ricos, lo que lo hace un mandatario elitista, con un discurso xenofóbico, incendiario y racista con esta cultura errónea para con los humanos, la cual compara a los migrantes con terroristas, cuando en realidad, él es el terrorista.
El río Suchiate se ha convertido en el muro de Donald Trump
Pero, consideró el activista, no hace falta llevar a los migrantes a Guantánamo, aquí en México, para ser más exactos en Villahermosa, Tabasco; Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, Chiapas, las autoridades mexicanas en contubernio con las norteamericanas quieren hacer de nuestras ciudades grandes cárceles migratorias, denunció el activista.
Sobre el particular, Luis García dijo que en el sureste mexicano, en la frontera con Guatemala, el río Suchiate se ha convertido en el “muro de Donald Trump” y para muestra basta un botó:
“Un helicóptero del Ejército Mexicano sobrevuela el río a manera de amenaza e intimidación para que los extranjeros no crucen”, cuando en el mismo lugar civiles armados del crimen organizado controla perfectamente el trasiego de droga y la trata de personas.
Como mexicanos, lo que debemos hacer, es combatir con acciones definidas el racismo de Trump, no ponernos a la altura de él. No ser nosotros otros sociópatas, otros adoradores del odio.
La llegada de Trump ha generado frustración, desanimo y miedo entre los migrantes
Y para colmo de los males, aquel migrante que no tiene dinero es el que va a sufrir una deportación masiva, que no tiene para pagar un abogado, y es el que más va a sufrir, señaló el activista.
En México, consideró Luis García Villagrán, deberían de unirse todos a pesar de no ser del partido político que llevó a Claudia Sheinbaum a la presidencia, para protestar masivamente en contra de la política deshumanizada de ese tirano, en que se ha convertido Donald Trump.
Cabe mencionar que el activista es quien ha ayudado a los migrantes de todas las nacionalidades a salir en caravana, -una de ellas-, la más grande nunca antes organizada que salió de Tapachula a la Ciudad de México, con más de 15 mil personas y muchos de esos migrantes, ya se encuentran en Estados Unidos.
En seguida, comentó que debido a llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, en este momento hay una situación de frustración, desanimo, desesperación y miedo por parte de los migrantes que se encuentran en este momento en Tapachula, donde la gente sale a escondidas con cierto temor.
Para los migrantes y chiapanecos los agentes de migración son conocidos como el Cartel del INM
Lo anterior, en virtud porque buscan a toda costa tratar de obtener alguna forma de regular su situación migratoria en el país.
Pero además de todos esos pesares, tenemos un cáncer, el cual afecta directamente a los migrantes, como son los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), que además de cobrar por sacarlos de Tapachula, los entregan a las bandas de criminales, de ahí que en esta zona se les conozca como el “El Cartel del INM”.
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