Violeta Asunción Arana Villalobos recibió el reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto” del Congreso de Yucatán por su labor en defensa de los derechos de mujeres campesinas, personas migrantes y por su compromiso con la educación en comunidades indígenas.
Violeta Asunción Arana, una vida marcada por la lucha social
Durante la ceremonia, la diputada Alba Cristina Cob Cortés destacó que la galardonada es “maestra de formación y luchadora social por convicción”. Recordó que su trayectoria comenzó tras una tragedia familiar: el asesinato de su padre, Leopoldo Arana, alcalde de Muna, en 1954, lo que obligó a la familia al exilio.
Desde entonces, su vida estuvo marcada por la defensa de los sectores más vulnerables, especialmente en zonas rurales e indígenas de Yucatán. “Desde joven, apostó por la educación como herramienta de transformación social”, afirmó la legisladora.
El @CongresoYucatan, en Sesión Solemne, entregó el reconocimiento Elvia Carrillo Puerto a la maestra Violeta Asunción Arana Villabolos pic.twitter.com/dGhAkp7OPo
— Poder Judicial Yucatán (@PJYucatan) April 23, 2025
Educación, literatura y compromiso comunitario
De regreso a su tierra natal, Arana Villalobos se especializó en matemáticas en la Escuela Normal Superior de Yucatán y fundó varias escuelas en el sur del estado. Su vocación la llevó también a promover la lectura y la cultura como voluntaria en el DIF, guiando y empoderando a mujeres campesinas en distintos puntos del país.
En 2006, fundó la Unión de Escritores Comunitarios, el grupo Mun-Ha y la Asociación de Cronistas e Historiadores de Yucatán. Es autora de obras como Monografía de Muna y ha colaborado en diversas antologías literarias sobre la región.
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“Que la ley sea con justicia y no con fuerza”
Al recibir el galardón, Arana Villalobos hizo un llamado a que el país garantice el derecho a la educación con perspectiva de género, recordando que “puede haber muchas leyes, pero eso no garantiza que exista la justicia”.
“Las mujeres hemos demostrado que no hay límites para nosotras. El diálogo y el consenso deben ser el oxígeno de la vida democrática”, expresó con firmeza.
También pidió no olvidar al campo ni a las mujeres que lo trabajan día a día, insistiendo en que cualquier política pública con enfoque social debe incluirlas como prioridad.