Afganistán, 24 ago. (AMEXI).- El Gobierno de Afganistán, bajo el control de los talibanes, ratificó la llamada “Ley de la Moralidad” que radicaliza medidas y sanciones contra las mujeres, llegando al extremo de prohibir que se escuche su voz en público, incluyendo cantar, recitar, o hablar frente a micrófonos y que sus rostros se vean en las calles.
De acuerdo con Amnistía Internacional, la sociedad afgana lucha mientras las autoridades de facto talibanas cometen violaciones de derechos humanos y crímenes de derecho internacional contra la población, especialmente las mujeres y las niñas, con absoluta impunidad.
La educación ha sido transformada en un espejismo inalcanzable bajo el régimen talibán. Las aulas, que alguna vez resonaron, ahora están cerradas a las niñas y mujeres jóvenes.
Sin embargo, los talibanes niegan las denuncias de discriminación de género, argumentando que actúan conforme a la ley islámica y a la “cultura afgana”, ello a pesar de que este tipo de decretos restrictivos e impositivos implementados al inicio de su gobierno se presentaron como medidas provisionales para proteger a la población, paradójicamente a mujeres y niños.
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Ratificación de las medidas
Esta semana se ratificó una nueva “Ley de la Moralidad” que radicaliza la represión contra las mujeres, que incluye la prohibición de que se escuchen sus voces en espacios públicos y de que sus rostros se vean en la calle, los cuales tendrán que estar cubiertos bajo el velo integral, de uso obligatorio.
Dicha norma también forma parte de la ley “sobre el vicio y la virtud” desde que el grupo fundamentalista tomase el poder por la fuerza en agosto de 2021.
Asimismo, los talibanes en el gobierno ordenaron la destrucción de 21 mil instrumentos musicales en su cruzada contra lo que ellos denominan “vicios de la población”.
La ley de 35 artículos incluye temas como el velo integral o hiyab para mujeres, la vestimenta de los hombres, y regulaciones de los medios de comunicación.
Asimismo, prohíbe a los conductores transportar mujeres adultas sin un tutor masculino legal.