Madrid, 10 Mar (AMEXI).- El gobierno de Irán rechazó de manera tajante el reciente informe publicado por Naciones Unidas (ONU), en el que lo acusó de cometer crímenes contra la humanidad durante las manifestaciones de 2022 y afirmó es un acto de “iranofobia”.
“El informe se basó en afirmaciones infundadas e información falsa y sesgada, sin base legal”, subrayó el portavoz de la cancillería iraní, Nasser Kanani, sobre la investigación elaborada por UN Watch.
De acuerdo con el documento, la represión de Irán contra las mujeres en las manifestaciones «Mujer, Vida, Libertad” de 2022, desatadas tras la muerte de la joven Mahsa Amini, son equivalentes a crímenes contra la humanidad.
UN Watch, fundada en 1993 para monitorear el cumplimiento de los principios de Naciones Unidas, concluyó que la violencia física bajo custodia policial iraní provocó la muerte de Amini.
Las protestas comenzaron en septiembre de 2022, tras la muerte de Amini, una mujer kurda-iraní de 22 años, detenida por no portar hijab (velo) en público, cuyo uso es obligatorio para las mujeres en Irán.
En un comunicado, Kanani consideró que la investigación de UN Watch no solo no estableció la verdad, sino que la también “distorsionó deliberadamente los hechos», reportó la cadena Arabe Al Arabiya.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores acusó que el informe fue preparado por el régimen sionista (Israel), Estados Unidos y algunos países occidentales, y lo tachó de un acto de “iranofobia y difamación de Irán”.
Las autoridades iraníes califican como “disturbios” las denominadas de 2022 y aseguran que fueron incitadas por “enemigos” de la República Islámica, especialmente Estados Unidos.
Sin embrago, la investigación de la ONU concluyó que existió un uso desproporcionado de fuerza letal por parte de las fuerzas de seguridad iraníes, la cual provocó la muerte de 551 personas, en su mayoría mujeres.