Miles de personas salieron a las calles del centro de San Diego, California, este sábado para protestar contra las recientes redadas realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), así como las políticas antinmigrantes impulsadas por el presidente Donald Trump, quien busca regresar a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre próximo.
Convocados por una coalición de organizaciones pro derechos humanos, sindicatos, líderes comunitarios y colectivos de migrantes, los manifestantes –en su mayoría mexicanos, mexicoamericanos, centroamericanos y ciudadanos estadunidenses– marcharon desde el Waterfront Park hasta la sede regional del ICE, donde exigieron un alto inmediato a lo que calificaron como una “cacería institucional” contra familias trabajadoras.
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Aumentan operativos de detención
Portando carteles con frases como “Ningún ser humano es ilegal”, “Alto a las deportaciones” y “La comunidad unida jamás será vencida”, los asistentes denunciaron el aumento de operativos de detención en vecindarios latinos, centros de trabajo y escuelas en diversas ciudades de California y otros estados fronterizos.
“No estamos aquí solo por nuestros hijos, estamos aquí por toda una comunidad que está siendo perseguida por políticas inhumanas que criminalizan a quienes vienen en busca de una vida mejor”, expresó durante el mitin María Guadalupe Torres, madre de tres hijos nacida en Michoacán y residente en San Diego desde hace 15 años.
De acuerdo con organizaciones como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y el Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN), en las últimas tres semanas se han registrado más de mil 200 detenciones de migrantes en operativos del ICE, algunos de ellos realizados sin órdenes judiciales y con uso excesivo de fuerza.

Clima de terror por acciones del ICE
El abogado migratorio Esteban Castañeda advirtió que estas redadas “no solo violan derechos humanos fundamentales, sino que también generan un clima de terror entre millones de residentes que contribuyen a la economía de este país y que, en muchos casos, llevan décadas viviendo aquí”.
Los organizadores del acto informaron que esta movilización es parte de una jornada nacional de protesta que se replicó simultáneamente en otras ciudades como Los Ángeles, Chicago, Houston y Nueva York. Además, anunciaron una campaña permanente de acompañamiento legal, centros de resguardo y capacitación comunitaria para enfrentar futuras redadas.
En la frontera Tijuana-San Diego, autoridades y defensores de derechos humanos también han alertado sobre un posible incremento en el flujo de deportaciones sin el debido proceso, lo que podría agravar la ya compleja situación en los albergues y estaciones migratorias de la región.
Protesta pacífica
La protesta de este sábado concluyó de manera pacífica, aunque bajo un fuerte resguardo policiaco, con la lectura de testimonios de migrantes que han sido separados de sus familias y la exigencia a los gobiernos locales de declarar a sus ciudades como “santuarios” para proteger a los indocumentados.
“Vamos a resistir. Vamos a organizarnos. Y no vamos a permitir que nos arrebaten nuestros derechos ni nuestra dignidad”, afirmó al cierre del evento Carmen Álvarez, vocera del Frente de Defensa del Migrante.