Rusia vetó este lunes un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) que urgía a las partes en conflicto en Sudán al cese inmediato de hostilidades, a garantizar el paso seguro de civiles en el país y el acceso de ayuda humanitaria.
La resolución fue presentada a voto por los gobiernos de Sierra Leona y Reino Unido y apoyada por los otros 14 miembros del Consejo.
«Estamos de acuerdo con todos nuestros colegas en el Consejo de Seguridad en que el conflicto en Sudán requiere rápida solución, y (..) la única manera de alcanzarlo es si las partes acuerdan un cese de fuego», dijo el embajador alterno de Rusia, Dmitry Polyanskiy, tras vetar el texto.
«Doble estándar»
Sin embargo, enfatizó, esto es un «doble estándar» dado y que se le da un cheque en blanco a Israel para que continúe con violaciones del derecho internacional humanitario en Gaza.
El secretario de exteriores británico, David Lammy, manifestó por su parte, que el veto ruso es un acto «malo, desagradable y cínico» y envía un mensaje a las facciones en conflicto a mantener sus actos con impunidad.
El proyecto de resolución llamaba a las partes a cesar hostilidades cuanto antes y a reanudar el diálogo para acordar medidas para des escalar la violencia hasta poner fin al conflicto, surgido en abril de 2023 entre el ejército y grupos paramilitares de cara a la planeada transición a un gobierno civil.
Asimismo, les convocaba a incluir medidas progresivas para permitir la entrega de víveres y medicinas a la población, así como el tránsito de civiles de un lugar a otro del país.
Hambruna asola a la mitad de la población en Sudán

La ONU estima que la hambruna que asola al país desde poco después del estallido de la guerra afecta a la mitad de la población nacional, es decir a unos 25 millones de personas.
También considera que unos 11 millones de personas fueron desplazadas dentro del país y al menos tres millones más han abandonado Sudán por las hostilidades.
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