Un estudio de la asociación civil El Poder del Consumidor reveló que en México se permite el uso de colorantes sintéticos dañinos en alimentos de consumo masivo, a pesar de estar prohibidos en otros países por su vinculación con hiperactividad infantil, alergias y posibles efectos cancerígenos.
❌🥤 Los colorantes artificiales no aportan nada a los alimentos, pero sí a los riesgos de salud.
La UE obliga a advertir que pueden afectar la atención y actividad infantil.
Pero en México ni restricciones ni advertencias.
📢 Es urgente regularlos.https://t.co/dQ2x3mIxIK pic.twitter.com/L9oJgShPVY— Poder del Consumidor (@elpoderdelc) March 16, 2025
Empresas que emplean colorantes dañinos en alimentos
Empresas como Kellogg’s, Nestlé, Sabritas/Frito Lay, Walkers y Barcel utilizan estos aditivos en México, aunque en otros países desarrollados han dejado de hacerlo. La razón principal es la reducción de costos de producción, sin considerar los efectos en la salud de niñas, niños y adolescentes.
El estudio «¿Qué es lo que comemos? El doble estándar de los colorantes en los productos ultra procesados», elaborado con la organización suiza Public Eye, advierte que los alimentos ultra procesados constituyen hasta 30% de la ingesta calórica de la población infantil en México.
El Banco de México indicó que entre 2006 y 2022 el gasto familiar en productos procesados aumentó 30%, y en ultra procesados 20.5%, desplazando las dietas tradicionales nutritivas. Actualmente, México es el cuarto país en consumo de ultra procesados, con un promedio de 214 kg por persona al año.
Colorantes dañinos en alimentos ultra procesados
El Centro de Investigación en Nutrición y Salud y el Instituto Nacional de Salud Pública señalan que los alimentos ultra procesados contienen ingredientes como azúcar, grasas y sal, los cuales pueden provocar obesidad, problemas cardiovasculares y diabetes. Además, son altos en calorías vacías y bajos en nutrientes esenciales.
Los aditivos utilizados en estos productos pueden tener efectos similares a las drogas en el cerebro, generando adicción y aumentando el consumo de estos alimentos. Entre los ingredientes más peligrosos se encuentran el jarabe de maíz de alta fructosa, aceites hidrogenados y proteínas concentradas como el aislado de soya.
Colorantes sintéticos y sus efectos en la salud
Según el especialista Jorge Vargas, de El Poder del Consumidor, 52% de los productos analizados en México contienen colorantes sintéticos peligrosos. En botanas saladas (Barcel y Frito Lay) y bebidas azucaradas, más de la mitad de los productos analizados los contenían. En cereales y barras, 49% tenía colorantes sintéticos o combinados.
Los colorantes más comunes en México incluyen:
- Rojo 3: Prohibido en EU y Reino Unido por su potencial cancerígeno. Presente en caramelos y panadería.
- Amarillo 5 y 6: Asociados con hiperactividad infantil y posibles efectos genotóxicos.
- Caramelo IV: Utilizado en refrescos, clasificado como posible carcinógeno por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC).
- Azul 1 y Azul 2: Relacionados con reacciones alérgicas y alteraciones intestinales.
En Europa, los productos con colorantes como E110, E104, E122, E129, E102 y E124 deben llevar la advertencia: “puede afectar la actividad y la atención de los niños”.
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Enfermedades relacionadas con el consumo de ultra procesados
En México, el consumo de productos ultra procesados se asocia con obesidad, diabetes, hipertensión y cáncer. La obesidad extrema aumenta el riesgo de muerte prematura y enfermedades como:
- Cardiopatías: Enfermedad coronaria, fibrilación auricular e insuficiencia cardíaca.
- Cáncer: La obesidad y el consumo de aditivos pueden favorecer el desarrollo de tumores malignos.
- Diabetes: Tercera causa de muerte en México, con más de 100 mil defunciones anuales.
- Hipertensión: Agrava las enfermedades cardiovasculares en personas con obesidad y diabetes.
Estos hallazgos subrayan la necesidad de una regulación más estricta en México para proteger la salud de la población y reducir el impacto de los productos ultra procesados en la alimentación diaria.