Es una tradición de 182 años que une fe, cultura y devoción, y que convierte las calles de la alcaldía Iztapalapa en escenario una de las escenificaciones más importantes de la Semana Santa: la representación de la Pasión de Cristo.
Este Domingo de Ramos marca el inicio de la 182 escenificación más importante de la Semana Santa en la Ciudad de México.
En este encuentro de fe y devoción participan más de cinco mil actores y voluntarios locales de Iztapalapa, quienes causan la admiración de dos millones de visitantes.
La Pasión de Cristo en Iztapalapa y las últimas horas de Jesús
Desde 1883, la representación de la Pasión de Cristo narra las últimas horas de Jesús, escenificación con un profundo sentido de identidad entre los habitantes de la alcaldía.
A 182 años de distancia, la tradición sigue viva y fuerte, reconocida oficialmente como Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México.
Recorrido con el Señor de Jerusalén
El Domingo de Ramos se inició con un recorrido desde la Casa de Ensayos rumbo a la Casa de los Mayordomos, para solicitar la imagen del Señor de Jerusalén.
Siguió el recorrido por los por ocho barrios, encabezado por los actores que interpretan a Jesús de Nazaret, Julio Olivares Martínez, de 27 años, y María, Tábata Michel Rosas Frías, de 19.
Debido a la magnitud del evento, las autoridades hicieron cierres viales desde el Eje 6 Sur, Calzada Ermita Iztapalapa, así como las avenidas Javier Rojo Gómez, Año de Juárez y diversas calles cercanas a la explanada y al Cerro de la Estrella.
Los asistentes que se presentaron en las calles de Aztecas, Mariano Escobedo y Cuauhtémoc vieron pasar a los actores que participan en este drama bíblico.
Durante el recorrido, se llevaban palmas para que todos los participantes agitaran sus ramos y exclamaran:
“De flores y palmas sembremos el suelo, tejamos coronas de mirto y laurel; hoy que abre gozoso sus puertas al cielo al Dios de Israel”.
Entrada triunfal de Jesús a Jerusalén
En la Parroquia del Barrio San Lucas se ofició una misa de la Mayordomía de la Sociedad de Jesús de Nazaret con motivo del Domingo de Ramos. Al término se bendijeron las palmas de los asistentes.
Luego, en el atrio de la Parroquia del Barrio San Lucas, se inició la escenificación de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, quien fue recibido con ramos de palmas que se agitaban a su paso.
Una devoción arraigada en la alcaldía Iztapalapa es la representación del momento en que Jesús monta un burrito para entrar en la ciudad de Jerusalén. En ese pasaje Cristo es recibido entre palmas y gritos de la gente que lo aclamaba como el Rey de Israel.
Los actores de la Pasión de Cristo también escenificaron los pasajes bíblicos de Las Profecías de Jesús, así como la Adoración del Pueblo. Asimismo, el Encuentro con la Samaritana, la Despedida de Jesús a su Madre y La Canane.
Pasajes bíblicos en Jardín Cuitláhuac
En la Explanada del Jardín Cuitláhuac se escenificaron los pasajes Los Milagros de Jesús, La Sanación de los Leprosos y El Encuentro con los Niños.
La escenificación de la Pasión de Cristo tuvo por escenario la Catedral de Iztapalapa o del Señor de la Cuevita. En ese lugar, los actores repasaron varios pasajes bíblicos. Entre ellos, La Expulsión de los Mercaderes del Templo y El Perdón de los Pecados a la Adúltera. Además, A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.
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La tradicional Pasión de Cristo en Iztapalapa se originó durante una epidemia de cólera
La representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa tiene su origen en 1883. En esa época los habitantes de Iztapalapa realizaron una procesión religiosa para pedir al Señor de la Cuevita el fin de una epidemia de cólera.
La tradición evolucionó hasta convertirse en un magno evento con escenarios al aire libre en los ocho barrios de la alcaldía. También se utilizan vestuarios detallados y la participación de niños, mujeres y hombres de la demarcación.
El evento no es sólo una manifestación de fe, sino también un símbolo de identidad y cohesión comunitaria. Los ocho barrios originarios de Iztapalapa se organizan durante meses para llevar a cabo esta representación. Se incluyen escenas clave de la tradición católica, como la Entrada de Jesús a Jerusalén, La última cena, La traición de Judas y La crucifixión.