Norma Soto, internacionalista y académica de la Universidad La Salle, abordó los principales desafíos que México enfrentará con el regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, señalando tres áreas críticas: comercio, seguridad y migración.
La académica destacó que las políticas propuestas por Trump tendrán un impacto directo en la relación bilateral, lo que exige estrategias claras y sólidas por parte de México.
Comercio: La incertidumbre sobre el T-MEC
Soto subrayó que el comercio será uno de los temas más sensibles en la relación bilateral, especialmente con la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) programada para 2026. “México debe estar muy atento a cada paso del presidente Trump, ya que sus disposiciones serán muy duras”.
La incertidumbre se intensifica debido a la postura de Canadá, que ha mostrado descontento con México en el marco del T-MEC por conflictos comerciales y laborales.
“Si Canadá decide salir del tratado, México podría quedar en una posición vulnerable. El 82% de nuestro comercio depende de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, inversionista y fuente de turismo”, destacó Soto, enfatizando la importancia de una estrategia sólida liderada por la Secretaría de Economía.
La académica también recordó que la relación comercial con Estados Unidos no solo es vital, sino prácticamente indispensable: “La economía mexicana depende en gran medida de Estados Unidos, por lo que mantener una relación estable será crucial”.
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Seguridad: La amenaza de una intervención estadunidense
Otro tema crítico es la seguridad. Soto señaló que la percepción de inseguridad en México, exacerbada por las declaraciones de Trump, podría llevar a tensiones diplomáticas.
“Trump ha mencionado que la violencia en México ha escapado del control del Estado, haciendo alusión a casos como el de Sinaloa. Esto abre la posibilidad de que considere una intervención en nuestro territorio bajo el pretexto de controlar la ola de violencia”, explicó.
Además, la inseguridad está afectando la imagen internacional de México, pues ya ha sido boletinado por al menos 25 países como destino peligroso para turistas. “La violencia no solo afecta el turismo, sino también la percepción global de México como un lugar seguro para la inversión y el comercio”, añadió.
Migración: Un desafío humanitario y económico
Soto destacó que el tema migratorio será uno de los puntos más conflictivos entre México y Estados Unidos. Trump ha señalado su intención de reforzar las deportaciones, lo que podría derivar en una crisis para México si no se establece una política migratoria efectiva.
“Para Trump, toda América Latina es ‘México’, y su objetivo será regresar a todos los migrantes a territorio mexicano, sin importar su origen. Esto generará grandes problemas económicos y sociales”, afirmó.
La académica criticó las medidas actuales de México, como la habilitación de recintos para recibir a migrantes, calificándolas como insuficientes y poco viables.
“El país debe prepararse con políticas más estructuradas y enfocadas en aceptar solo a los migrantes que realmente son mexicanos, mientras se trabaja en acuerdos bilaterales que eviten una sobrecarga de personas en nuestro territorio”, sugirió.
Soto también alertó sobre el impacto en el mercado laboral. “El ingreso masivo de migrantes ha desplazado a trabajadores mexicanos en ciertos sectores debido a los bajos salarios ofrecidos a los migrantes, lo que genera tensiones sociales adicionales”, destacó.
Urgencia de una estrategia nacional
Norma Soto concluyó que México enfrenta un panorama complejo con el regreso de Donald Trump al poder.
“La relación comercial y económica, la migración y la seguridad son los tres puntos nodales que México debe atender con urgencia. Esto requiere una diplomacia firme y una estrategia nacional que permita enfrentar los retos y proteger los intereses del país”, finalizó.