En un movimiento que subraya la complejidad de las relaciones bilaterales, México rechazó una solicitud del gobierno de Estados Unidos para permitir que un avión militar que transportaba migrantes deportados aterrizara en su territorio.
Este avión militar, un C-17, estaba programado para transportar a migrantes a México, pero el permiso fue negado por las autoridades mexicanas.
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A pesar de la negativa, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) refirió que México siempre aceptará a sus ciudadanos con los brazos abiertos.
“México tiene una muy buena relación con el gobierno de los Estados Unidos y cooperamos con respeto a nuestras soberanías en una amplia gama de temas, incluyendo la migración.
“Tratándose de repatriaciones, siempre aceptaremos la llegada de mexicanas y mexicanos a nuestro territorio con los brazos abiertos. México te abraza”, dijo la SRE en una tarjeta informativa.
México tiene una muy buena relación con el gobierno de los Estados Unidos y cooperamos con respeto a nuestras soberanías en una amplia gama de temas, incluyendo la migración.
Tratándose de repatriaciones, siempre aceptaremos la llegada de mexicanas y mexicanos a nuestro…
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) January 25, 2025
Tensión por declaraciones de Trump
El rechazo del vuelo de deportación se produce en un momento de creciente tensión entre ambos países, especialmente después de que el presidente estadunidense Donald Trump declarara una emergencia nacional a lo largo de la frontera compartida y amenazara con imponer aranceles del 25% sobre productos mexicanos.
A pesar de estas tensiones, México ha mantenido una relación de cooperación y respeto mutuo con Estados Unidos en una amplia gama de temas, incluyendo la migración.
La presidenta Sheinbaum ha subrayado la importancia de los migrantes mexicanos para la economía estadunidense.
México sigue comprometido con la cooperación bilateral y la protección de sus ciudadanos, asegurando que siempre recibirán el apoyo necesario al regresar a su país.
