Ciudad de México, 13 ag., (AMEXI).- ¿Existe un vínculo entre obesidad, sobrepeso y salud mental? En definitiva, sí. Existe un vínculo bidireccional y sumamente complejo entre obesidad y salud mental.
La obesidad incrementa 55% el riesgo de desarrollar depresión y la depresión incrementa en 45% el riesgo de obesidad, de acuerdo con los especialistas.
El jefe del Departamento de Educación Continua en el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” (INPRFM), Héctor Esquivias, señaló que cuatro de cada 10 personas que tienen esta enfermedad viven además con síntomas depresivos o ansiosos.
“Hasta 35% de los pacientes con obesidad presentan trastornos depresivos o ansiosos y hasta 60% presentar trastornos de la conducta alimentaria.
“Recurrir al alimento como mediador del malestar emocional es una conducta frecuentemente reportada”, expuso Esquivias.
Detalló que el hambre emocional, como se denomina en estudios recientes a un fenotipo de pacientes con obesidad, se diferencia de otros fenotipos por una fuerte influencia de factores emocionales y psicológicos que contribuyen a la compulsividad por el alimento.
Tres de cada cuatro mexicanos, con obesidad
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2022), 75.2% de las personas mayores de 20 años en México tiene sobrepeso u obesidad, con una prevalencia mayor en mujeres (76.8%) que en hombres (73.5%).
Este problema es especialmente crítico en adultos de 40 a 60 años, donde la prevalencia alcanza 85%, afectando a más de 50 millones de personas en el país.
Agregó que el tratamiento de los trastornos depresivos y de ansiedad influye positivamente en la pérdida de peso.
Lee: Padecen sobrepeso 70% de mexicanos y una tercera parte obesidad
“Tratar estas condiciones favorece una mayor pérdida de peso; incluso, después de la cirugía bariátrica.”
Explicó que la carencia de atención especializada en salud mental dirigida al tratamiento de la depresión, la ansiedad o el hambre emocional, “subyace con frecuencia a la problemática del peso, dando resultados poco exitosos y generando frustración y desánimo en las personas que buscan perder peso”.
Por eso ”es necesario hablar de la obesidad y de la salud mental libre de estigmas y buscar tratamiento para estas enfermedades”, afirmó Esquivias.
Ante ello, explicó que la Federación Mundial de Obesidad define la obesidad como una enfermedad crónica, y reiteró que se requiere de tratamientos basados en la evidencia científica que sean eficaces y seguros en el largo plazo.
Fármacos bajo prescripción médica
En un documento, señaló que el uso de fármacos bajo prescripción médica representan una solución a este problema de salud pública.
Naltrexona-Bupropión, de Merck, es una nueva opción farmacológica que es segura y eficaz para la pérdida de peso y que además mejora, de acuerdo con algunos estudios, el estado de ánimo y la motivación para iniciar cambios en el estilo de vida, que es fundamental para lograr cambios a largo plazo.
«El uso de cualquier medicamento para perder peso debe ser por prescripción médica a fin de recibir el tratamiento adecuado para cada paciente”, advirtió Merck.