Ciudad de México, 16 oct. (AMEXI).- ¡Qué nos lleve el tren!. Con la reforma aprobada por el Senado de la República y que fue turnada a los congresos estatales para su aval, se pretende revivir el sistema ferroviario de pasajeros.
Este sistema de ferrocarriles se construyó desde el Porfiriato y fue desmantelado y privatizado en el sexenio de Ernesto Zedillo.
¿Qué significa la reforma al 28 Constitucional?
Pero ¿qué significa la reforma al artículo 28 Constitucional?, aprobada por unanimidad, y en ¿qué nos beneficiará?.
Pues, para empezar con esta reforma se considera al sistema ferroviario para transporte de carga y de pasajeros, como un área prioritaria para el desarrollo nacional.
Se establece que el Estado mexicano retoma el derecho de utilizar las vías ferroviarias para prestar el servicio de transporte de pasajeros.
Para ello, el Ejecutivo Federal podrá otorgar asignaciones a empresas públicas o concesiones particulares.
Las empresas podrán dar servicio para pasajeros no sólo de carga
Las empresas privadas cuentan actualmente con concesiones para prestar el servicio de transporte ferroviario de carga, con la reforma podrán obtener concesiones para prestar el servicio, pero para pasajeros.
Asimismo, se subraya que la reforma no constituirá monopolio la función que el Estado ejerza de manera exclusiva en el área estratégica de los ferrocarriles, tanto para transporte de pasajeros como de carga.
Se retoma el derecho para prestar el servicio de transporte de pasajeros
El Estado al otorgar asignaciones mantendrá o establecerá el dominio de las respectivas vías de comunicación de acuerdo con las leyes en la materia y retoma el derecho de utilizar las vías ferroviarias para prestar el servicio de transporte de pasajeros.
Para ello, el Ejecutivo Federal podrá otorgar asignaciones a empresas públicas o concesiones particulares.
Ahora que sí nos lleve el tren
En tribuna el senador del PAN, Miguel Márquez Márquez, apuntó “hoy queremos que ese tren sea una realidad, y que llegue de México a Querétaro, pase por Irapuato, llegue a León, llegue a Morelia, llegue a Guadalajara, que unos estados, que una regiones de nuestro país.
”Ahora sí que nos lleve el tren, pero en el buen sentido de la palabra”, concluyó el ex gobernador de Guanajuato.