Por Sonia Sufian. Colaboradora
Ciudad de México, 9 mar. (AMEXI).- Mujeres de diferentes edades, con pensamientos y educación diferente, unidas con un objetivo de reclamar justicia y equidad; pero también mostrar solidaridad contra la violencia, gritaron este viernes al participa en la marcha por el Día Internacional de la Mujer 2024, 8M, donde explayaron a todo pulmón su sentir y pensar.
Unas lamentaron la nula atención de las autoridades a las desapariciones y asesinatos de miles de niñas y mujeres que sucede desde hace años, pues de acuerdo con estadísticas del Inegi, en nuestro país, sólo de enero a diciembre de 2022, se registraron 32 mil 223 homicidios.
Mientas que otras, las mayores de 60 años principalmente, reconocieron hacer lo que hubieran querido en su juventud: salir a reclamar justicia y eliminar las brechas que dan preferencia a los hombres.
Elizabeth Hernández, de 67 años, sostiene un cartel que clama “Marcho con mi hija para no marchar X ella”. Venir a marchar y a gritar, dice, es una forma de liberar el estrés del día a día.
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“Acompaño a mi hija ahora que podemos salir a expresarnos. Hay que unirnos todas las mujeres, a solidarizarnos con las madres buscadoras y aquellas chicas que no han regresado a casa”.
De niña, en la iglesia, sufrió el acoso sexual de un hombre que le daba catecismo para la primera comunión. “No podía hacer nada porque era la voz de una niña de nueve años contra un adulto, nadie me creía”.
En tanto, Daniela García, quien es una estudiante de 20 años sostenía un cartel que clama: “Grito lo que hicieron callar a mi mamá y a mi hermana”. Quiere hacer escuchar su voz y reclamar al gobierno que todos los días se hagan valer los derechos de las mujeres.
“El gobierno no entiende que no es sólo un día, que no es suficiente con que cierran toda la ciudad para que salgamos a marcha, el punto no es ese”.
La perspectiva de que México tenga a su primera presidenta le provoca un optimismo moderado. “Espero que si una mujer llega (Presidencia), haya una mayor conciencia del problema de la violencia de género, espero que no se deje llevar por algo que alguien le diga al oído”.
Y Carmen Coronado, de 62 años, observa emocionada el paso de los contingentes, una experiencia que quisiera haber vivido en su juventud. Lleva una bandera blanca con la leyenda “Ni una menos. #VivasNosQueremos”.
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“Es una lucha que me conmueve”, dice al señalar que en algún momento fue violentada en su vida. “Hasta que conocí mis derechos y dije ‘no más’”.
El denominado Bloque Negro avanza haciendo pintas a su paso. “No comparto ese método, pero las entiendo porque hay mucha rabia contenida y es una forma de canalizar ese enojo. A lo mejor si tuviera más rabia actuaría de la misma manera”.
