ENTREVISTA EXCLUSIVA
(Parte 1)
Ciudad de México, 14 mar. (AMEXI).- La candidata morenista a la jefatura de Estado, Claudia Sheinbaum, no le quiere decir la verdad a Andrés Manuel López Obrador sobre la situación de inseguridad que vive el país, simplemente quiere quedar bien con el presidente y se aferra a una estrategia fracasada, que es militarizar, consideró el senador panista Damián Zepeda.
En entrevista con la Agencia Mexicana de Información, el legislador del Partido Acción Nacional (PAN) sostuvo que la delincuencia organizada y las organizaciones criminales le tomaron la medida al gobierno actual y saben muy bien que no les hará nada.
En una plática telefónica se le preguntó su opinión sobre la reacción de Sheinbaum Pardo al Compromiso Nacional por la Paz promovido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Compañía de Jesús y la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos, que se presentó en el Centro Cultural Tlatelolco, en la Ciudad de México.
Durante ese encuentro en el que participaron los tres aspirantes a la Presidencia de la República, la candidata morenista desestimó la visión de la jerarquía católica respecto a que el país se ha militarizado y que México vive una seria situación de violencia, al tiempo que consideró que el documento presenta una «evaluación pesimista del momento actual».
Además rechazó que prevalezca «el miedo, la impotencia, la desconfianza y la incertidumbre», que las instituciones «estén rotas», que aumentó la «delincuencia común alimentada por la marginación y la búsqueda de reconocimiento y justicia social» y no hay «datos confiables» en el Sistema Nacional de Seguridad.
Aunque la abanderada de la coalición Sigamos Haciendo Historia, que integran los partidos del Trabajo, Verde Ecologista de México y Morena, plasmó sus desacuerdos en un anexo al documento elaborado por los obispos mexicanos, también se manifestó dispuesta a “seguir dialogando”.
No hay congruencia, no se atreve a romper
Al respecto, Zepeda Vidal indicó que no hay congruencia entre lo que se está diciendo y lo que “se hace, finalmente”.
Sheinbaum afirma que tiene un enfoque distinto de combate a la seguridad, pero cuando se le plantean concretamente los temas en los cuales claramente ha fracasado el gobierno actual, que requieren cambio, no se atreve al rompimiento, no se atreve ni siquiera a aceptar “que las cosas están mal”.
Damián Zepeda expuso que la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, por un lado, quiere hacer como si tuviera disposición de escuchar y de encontrar coincidencias, pero cuando se va al detalle de las cosas, ni siquiera acepta que están mal en México.
¿Qué va a cambiar si no tiene la capacidad de aceptar que tener 180 mil asesinatos es tener una crisis de seguridad en México? Yo creo que está atrapada, quiere quedar bien con el presidente y se aferra a una estrategia fracasada que es militarizar, militarizar y militarizar más.
Si quiere, afirmar discursivamente que no se está militarizando México. Pero si ve que de los 120 mil elementos de la Guardia Nacional, más de 90 por ciento son militares, yo diría que hay una incongruencia discursiva.
El primer paso es aceptar que el país está mal
─¿La reacción de Claudia es grave? Porque no se le está diciendo un partido, se lo está diciendo un sector de la sociedad que ve una gran preocupación, como lo es la CEM.
─Lo decía yo hoy en una participación, cuando se ve al crimen organizado tomar las cosas en sus manos; a la autoridad del municipio, del estado, superados. Imágenes que vimos con el caso de los conductores de vehículos de pasajeros o con mercancía asaltados con violencia; unos meses atrás vimos unos criminales “tableando” a transportistas en Guerrero por no hacer caso a sus propias reglas.
También en muchas zonas aparecen muertos, descuartizados; queman negocios, extorsionan y en muchas zonas del país las autoridades están completamente rebasadas por el crimen organizado, dominadas completamente.
Esas son escenas de terror que se ven cada vez más seguidas y el gobierno simplemente voltea hacia otro lado, como si no aceptara esa realidad. Y ese desapego con la realidad vemos, entonces, que lo retoma la candidata.
Si ella plantea algo distinto, el primer paso es aceptar que las cosas están mal, pero no, no se atreven a decirle al presidente Andrés Manuel López Obrador la verdad, quiere quedar bien con él e insiste en continuar la fallida estrategia de militarizar.
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