“Cuando el tecolote canta…”
Por Javier Macías García
Al conocer que Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, firmó un documento judicial en el que acepta declararse culpable, las reacciones de opositores y oficialistas inundaron todo el ecosistema mediático.
Los opositores esperan que el hijo de Joaquín Guzmán Loera “cante”. Como suele suceder con este tipo de acuerdos, en el que el procesado acepta colaborar con la justicia estadounidense, confían en que declare para que caigan personajes de la 4T que presumiblemente hicieron posible sus negocios.
Los oficialistas, por su parte, defienden a los suyos. Recalcan que Morena no tiene nexos con el crimen organizado. Pero piden que si Ovidio acusa, Estados Unidos tiene que presentar pruebas.
La presidenta Claudia Sheinbaum advirtió que, si a partir de las declaraciones de “El Ratón”, la justicia estadounidense requiere a algún mexicano se deben aportar las pruebas a la Fiscalía General de la República.
Subrayó que si bien hay coordinación con el vecino país en el combate al crimen organizado, si se presentan acusaciones, éstas deben venir acompañadas de los elementos que las sustenten.
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En redes sociales se registraron reacciones a lo dicho por la mandataria. Le recordaron que en el juicio contra el exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, no se presentaron pruebas, sólo los dichos de los criminales que se acogieron al beneficio, como ahora Guzmán López.
En aquella ocasión, ni Andrés Manuel López Obrador ni Claudia Sheinbaum y todos los de la 4T, que hoy piden pruebas, lo hicieron a favor del exfuncionario. Al contrario, fue parte de una campaña sistemática para sostener que en la administración de Felipe Calderón Hinojosa había colusión con el narcotráfico.
En algunas comunidades existe la creencia de que el tecolote es un ave de mal agüero, asociada con la muerte y la desgracia. El dicho popular “Cuando el tecolote canta, el indio muere” refuerza esta idea, aunque no se refiere literalmente a la muerte de una persona de origen indígena, sino que es una forma metafórica de expresar la idea de un mal presagio.
Esto viene a cuento porque, en los encabezados de algunos medios de comunicación tradicionales y en redes sociales se habló mucho de que esperan que Ovidio Guzmán “cante”. Si “canta”, varias cabezas van a rodar, en eso confían los opositores.
En su estrategia de comunicación, la presidenta Sheinbaum cuestionó a Estados Unidos, en el sentido de cómo es posible que designe al Cártel de Sinaloa como organización terrorista y luego lleguen a un acuerdo con “El Ratón”.
“No se entiende muy bien del gobierno de Estados Unidos, porque, por un lado, nombra terroristas a las organizaciones delictivas, tiene una política de no negociar con terroristas y, si hay un acuerdo, ¿entonces en donde queda su posición de no negociar con grupos terroristas?”, expresó.
Sin embargo, esta no tuvo el impacto deseado en medios de comunicación. En algunos casos la dejaron en segundo plano. Otros la omitieron.
Por lo pronto, el próximo miércoles, Ovidio Guzmán comparezca nuevamente ante la Corte del Distrito Norte de Illinois, para formalizar la aceptación de culpabilidad luego de que la hubiese anunciado por escrito.
Ese día, se esperan nuevas reacciones en todo el ecosistema mediático, tanto de oficialistas como de opositores. Pero no habrá nada diferente a las posiciones que hasta hoy se han difundido. Todo cambiará cuando dé a conocer nombres de funcionarios mexicanos y, en su caso, en lo que hará el gobierno mexicano si eso sucede.