Las mujeres y los jóvenes son las principales víctimas del desempleo y los empleos precarios en América Latina, señaló la Organización Internacional de Trabajo (OIT), en la presentación del Panorama laboral 2024 de América Latina y el Caribe.
La participación y ocupación femenina “sigue siendo significativamente más baja que la masculina en 22 puntos”, y el año pasado se mantuvo una brecha salarial de género de 20% en promedio, dijo Ana Virginia Moreira Gomes, directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe, durante la conferencia de prensa virtual.
Por otro lado, la OIT destacó que “la tasa de desocupación de los jóvenes sigue siendo tres veces más alta que la de los adultos, con una diferencia de 13.8% en 2024, además de que es aún más alta la desocupación de las mujeres jóvenes.
Generación de empleos: América Latina,
igual que hace una década
A pesar de que la OIT concluye que hay una estabilidad relativa en los principales indicadores laborales al finalizar 2024, reconoció que estos indicadores siguen por debajo de los niveles de 2014; la creación del empleo en América Latina y el Caribe “sigue siendo insuficiente” dijo Virginia Moreira.
“La tasa de ocupación aumentó ligeramente en 2024 en comparación con el año anterior y la tasa de desocupación bajó a 6.1% mientras que los niveles de participación laboral se mantienen estables… Estamos casi en el mismo punto que hace una década” dijo Moreira Gomes.

La mitad de los trabajadores de América Latina,
en la informalidad
La directora general de la OIT, dio a conocer que en esta edición del Panorama Laboral de América Latina y el Caribe, se reconocen ciertos avances, sin embargo, dijo que la informalidad laboral, que afecta a casi la mitad de los trabajadores de la región, es el principal obstáculo para mejorar el empleo.
En su intervención, Gerson Martínez, explicó que hubo una disminución ligera de la informalidad laboral en América Latina que pasó “de 48% de informalidad en 2023 a 47.6% en 2024“. Dijo que la mitad de los países de la región tiene una tasa de informalidad mayor al promedio regional.
Esta informalidad, en la que se encuentran millones de trabajadores, “se traduce en trabajos precarios, ingresos inestables y sin acceso a seguridad social”, por lo que la OIT urgió a los países de la región a que adopten políticas para promover la formalización laboral.
Para lograr esto, Virginia Moreira planteó que “un aspecto clave para mejorar incluye un diálogo social tripartito eficaz que permita avanzar hacia un modelo de trabajo más justo e inclusivo”.
Desempleo y precariedad laboral,
más alarmante entre los jóvenes
Mientras que el promedio general de la tasa de desempleo en América Latina quedó en 6.1%, la tasa de desocupación promedio en los jóvenes de 15 a 24 años “pasó de 14.5% en 2023 a 13.8% en 2024, señala el informe de la OIT.
La OIT estimó que la proporción de jóvenes entre 15 y 24 años que no estudian ni trabajan de forma remunerada, durante 2023 fue de 25%. Y dentro de este grupo, siete de cada 10 jóvenes que no trabajan ni estudian son mujeres.
Gerson Martínez dijo que la OIT identificó que “la informalidad laboral entre las personas jóvenes es todavía más alta que el promedio regional y registró en 2024 un promedio de 60%”.

¿Qué se espera para 2025 en materia
de desempleo en América Latina?
La OIT proyecta que para este 2025, si se mantienen las proyecciones hechas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) de que América Latina y el Caribe crecerían en promedio entre 2.3% y 2.5%, la tasa de desocupación continuará su descenso lento.
De acuerdo con estos datos, se calcula que la tasa de desocupación se mantendrá en un rango que va de 8.8% a 6.2%. Sin embargo, la OIT advierte que aún no se tienen los cálculos del impacto que tendrán las medidas que está tomando Donald Trump, con la deportación masiva de inmigrantes y la aplicación de aranceles a las importaciones.
Sin embargo, la directora Regional para América Latina y el Caribe de la OIT, urgió a los gobiernos de la región a “promover políticas sustentadas en el diálogo social tripartito eficaz y que consoliden los progresos alcanzados e impulsen un crecimiento más robusto del empleo, poniendo especial énfasis en la formalización laboral”.