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Ciudad de México, 7 mar. (AMEXI). En lugar de alentar al encono, a la confrontación y a las tensiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador debe retomar el diálogo para continuar con las investigaciones sobre el caso de la desaparición de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, pidieron las madres y padres de los jóvenes estudiantes.
“De parte de nosotros, tenemos toda la disposición; creemos firmemente que es importante el diálogo, es importante seguir impulsando la investigación y creemos nosotros que las posiciones como las del Presidente, en la mañaneras, alientan la confrontación, alientan las tensiones, el encono y creo que hay que dejar de lado esas posiciones y retomar las reuniones”, dijo el vocero de las madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos, Vidulfo Rosales.
Consideró que, de mantener la omisión a las peticiones de estas familias, el Ejecutivo federal podría terminar su gobierno sin cumplir uno de los 100 compromisos que hizo al inicio de su gestión: el número 89, que dice: “Se investigará a fondo la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa; se conocerá la verdad y se castigará a los responsables”.
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Aseguró a Amexi que el presidente López Obrador es quien alienta las tensiones con las familias y los estudiantes, en lugar de dialogar y esclarecer, lo mismo que la negativa de las diferentes instituciones que han detenido el avance de la investigación.
“Él (el Presidente) ha elevado la confrontación a través de la descalificación a los abogados, de inventar complots que no existen, a través de culpar a los propios abogados y al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de su fracaso en la investigación”, expresó.
Luego del “portazo” que dieron los padres de los estudiantes desaparecidos en Palacio Nacional este 6 de marzo, Rosales manifestó la indignación, molestia y enojo de esta organización por la respuesta del gobierno federal, pues “hay una traición, hay un incumplimiento de la palabra empeñada del Presidente de que iba a esclarecer estos hechos, de que iba a juzgar, de que iba a procesar a quien fuera, tratase de quien tratase”.
Por el contrario, consideró que hay una negativa del Ejército mexicano y de la Fiscalía General de la República (FGR) por esclarecer los hechos, así como de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) por extraditar a los prófugos de la justicia, como Tomás Cerón de Lucio y de José Ulises Bernabé, relacionados con este caso.
Sostuvo que es la falta de avances y de diálogo por parte del Ejecutivo federal lo que genera que la protesta suba de tono y se generen eventos como la entrada abrupta a Palacio Nacional, que, dijo, fue originada por la agresión de elementos de seguridad contra las madres y los padres, así como de estudiantes de Ayotzinapa, quienes sólo pretendían entregar la solicitud formal de audiencia con el Presidente, tras 10 días de plantón en los que fueron ignorados.
“Quieren hacer creer que hay una violencia injustificada en los actos de violencia cuando detrás de la misma hay una demanda legítima y hay un sentimiento de traición, un sentimiento de abandono, de que la investigación se ha dejado tirada, de que han cerrado las puertas de la justicia, de que ya no hay salida y obviamente eso hace que los padres y los propios estudiantes se manifiesten de esa manera, pero están dirigidas las protestas a instituciones, no hay una agresión contra la población”, aclaró.
Vidulfo Rosales advirtió que, de no esclarecer este caso, el gobierno federal incumplirá una medida cautelar otorgada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y violaría la Convención Americana de Derechos Humanos, con lo que el presidente López Obrador “va a terminar también incumpliendo su propia palabra y uno de sus 100 compromisos”.
Aunque reconoció que ven pocas posibilidades de avance del caso en lo que resta del sexenio, reiteró que las madres y padres de los 43 insistirán hasta el último momento, porque hay una responsabilidad del Estado de esclarecer lo que ha sido una de las violaciones más graves de la historia reciente del país y “es una herida que no puede quedar abierta.
Hay un deber del gobierno de esclarecerlo, máxime si se trata de una transformación como dice el gobierno; bueno queremos hacer una revolución, una transformación, pero no esclareces una violación tan grave que hirió al país pues es una contradicción”, puntualizó el abogado de las familias de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.