Aunque la entrada de la temporada de huracanes en el país ya está a la vuelta de la esquina, las altas temperaturas aún prevalecen y con ello el riesgo de un golpe de calor. Pero para quienes gustan de practicar algún deporte al aire libre, aquí van algunas recomendaciones de especialistas.
Son muchas las regiones del territorio nacional que se caracterizan por temperaturas de hasta 50 grados Celsius, y el cuerpo, como mecanismo de defensa natural ante el calor, activa la sudoración que genera una pérdida considerable de líquidos.
Las medidas preventivas
De acuerdo con especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), para quienes realizan deporte, lo ideal es ejercitarse bajo techo o en un horario que favorezca un mejor rendimiento, muy temprano o en la tarde-noche, cuando descendió la radiación solar.
Subrayan que la hidratación adecuada, evitar la exposición prolongada al sol, vestir ropa ligera y de colores claros, así como aclimatar los espacios donde se realizan las actividades cotidianas son elementos clave para evitar los golpes de calor.
Un golpe de calor son episodios de temperaturas extremadamente altas que pueden afectar la salud de la población, provocando, entre otras consecuencias, los llamados golpes de calor.
El investigador de la Escuela Superior de Medicina (ESM) del IPN, Marvin Antonio Soriano Ursúa, advierte que la sobreexposición a altas temperaturas, realizar actividad física bajo el rayo del sol, los cambios drásticos de temperatura y el uso de medicamentos para controlar la presión arterial o diuréticos son factores que pueden predisponer a los golpes de calor.
El catedrático destaca la importancia de que niños menores de cinco años, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y con discapacidad física o psíquica sigan las medidas preventivas, pues forman parte de los grupos más vulnerables que podrían presentar un episodio de este tipo.
El también experto en farmacología e investigación médica precisa que la sudoración excesiva, vista borrosa, mareos, dolor de cabeza, náusea, vómito y resequedad en la piel son síntomas de un golpe de calor.
También la alimentación y la medicación son importantes
Entre otras medidas preventivas, menciona el consumo de frutas y verduras con alto contenido de agua, mantener los espacios frescos mediante aire acondicionado o ventiladores, y procurar el uso de gorras o paraguas cuando sea necesario estar al aire libre.
A quienes trabajan o realizan actividades en espacios abiertos, sugiere que no lo hagan de forma continua, sino que realicen pausas para resguardarse a la sombra y rehidratarse.
“Cuando ya se presenta un golpe de calor, se requiere hidratación inmediata, intentar reducir la temperatura corporal con paños fríos, colocar al paciente en un lugar fresco y acudir al servicio médico para estabilizarlo”, alerta.
Para los deportistas…
Para el responsable médico de la Dirección de Actividades Deportivas (DAD) del Politécnico, Gustavo Arellano Álvarez, lo ideal es ejercitarse bajo techo o en horarios que favorezcan un mejor rendimiento, como muy temprano por la mañana o al atardecer, cuando la radiación solar ha disminuido.
Señala que, si es necesario entrenar al aire libre, es fundamental ingerir abundantes líquidos y utilizar ropa adecuada.
Recomienda que antes de iniciar el entrenamiento se debe consumir al menos un vaso de agua y, durante la actividad física, ingerir por lo menos 200 mililitros cada hora para reponer la pérdida de líquidos.
Indica que debido a que con la sudoración se eliminan sodio, potasio y magnesio, se pueden consumir bebidas isotónicas para complementar la hidratación, pero sin sustituir al agua, porque podrían generar rechazo, lo que resulta inconveniente para el organismo.
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