Ciudad de México, 13 oct. (AMEXI).– A 532 años de la llegada de los españoles al continente americano, persisten la colonización, el genocidio y el saqueo en contra de los pueblos originarios, afirmaron organizaciones y representantes indígenas de México. En conmemoración del 12 de octubre, día que declararon como el Día de la Resistencia Indígena, Negra, Migrante y Popular, realizaron diversas actividades en todo el país.
En cuanto a la relación del gobierno actual con los pueblos originarios, coincidieron en que, aunque han cambiado de rostros y nombres, se sigue implementando la misma política de despojo. Esto, a través de la imposición de megaproyectos, una política contrainsurgente y la participación del crimen organizado para el control de los territorios.
Los pueblos indígenas rechazan el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y el Tren Maya
Con la participación de 374 delegados y representantes de 22 pueblos indígenas de 20 estados de México, así como de 11 países, se llevó a cabo el Encuentro Continental: Construyendo una Alianza contra Gasoductos y otros Megaproyectos en Defensa de los Territorios de los Pueblos Originarios, en Santa María Petapa, Oaxaca.
Los representantes que participaron en este encuentro, se pronunciaron por el cese de las violaciones a los derechos de la naturaleza y condenaron a la banca internacional que financia estos megaproyectos que, afirmaron, atentan contra los pueblos y el medio ambiente.
En particular, señalaron como megaproyectos de muerte al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), el Tren Maya, los gasoductos de Tuxpan y Puerta del Sureste, y el megaproyecto hidroeléctrico Las Cruces en Nayarit, ya que, afirman, promueven el saqueo y la represión de los pueblos indígenas de esas regiones.
Se oponen al Proyecto Integral Morelos, el Aeropuerto de Santa Lucía y la Refinería Dos Bocas.
Desde la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas «Samir Flores Soberanes» en la Ciudad de México, en el marco del Festival de la Resistencia y la Digna Rebeldía, organizaciones y colectivos del Congreso Nacional Indígena (CNI) y de la Asamblea Nacional por el Agua, la Vida y el Territorio manifestaron su oposición a estos megaproyectos. Señalaron que, a través de consultas simuladas, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador impuso proyectos como el Proyecto Integral Morelos, el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía y la Refinería Dos Bocas.
Acusaron a Adelfo Regino Montes, director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), de traición, ya que, afirman, simula políticas públicas y consultas supuestamente para atender las demandas históricas de los pueblos indígenas. Sin embargo, estas acciones son, según ellos, parte de una estrategia de simulación.
Bachoco y Patsa saquean el agua en el Valle de Tehuacán, Puebla.
En Tehuacán, Puebla, el Movimiento de Autogestión Social, Campesino, Indígena y Popular (MASCIP), parte de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional (CNPA-MN), denunció el saqueo del agua en la cuenca norte oriental de la región. Con una marcha conmemoraron el 12 de octubre y señalaron que empresas como Bachoco y Patsa, junto con agroindustriales de origen chino, saquean el agua y provocan sequías prolongadas de más de 12 años.
La reforma constitucional para los pueblos Indígenas y afromexicanos, es una simulación
En su pronunciamiento, el MASCIP criticó la Reforma Constitucional para los Pueblos Indígenas y Afromexicanos promovida por el gobierno, calificándola de simulación y engaño. Afirmaron que la iniciativa viola el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Acuerdo de Escazú, ya que prioriza las inversiones extranjeras sin garantizar una consulta previa, libre e informada.
Por su parte, desde el Festival de la Resistencia y la Digna Rebeldía, los pueblos otomíes radicados en la CDMX denunciaron que esta reforma niega los derechos territoriales, la autonomía y la libre determinación de los pueblos originarios, y no reconoce sus formas tradicionales de gobierno.
Finalmente, los organizadores del festival denunciaron que los pueblos indígenas de regiones como Chiapas, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Morelos, Puebla, Oaxaca, entre otras, viven un escenario de guerra que pone en peligro su supervivencia.