Una empresa coreana ubicada en Tijuana despidió este viernes a 12 empleadas, en lo que podría ser el primer caso documentado en la ciudad de violencia de género en materia laboral.
Las afectadas acusaron a la empresa ClearPac de hostigamiento y coerción para obligarlas a firmar su renuncia.

Hostigamiento y amenazas
De acuerdo con los testimonios de las trabajadoras, que laboraban en el área de reciclaje de botellas, primero se les negó el acceso a tomar alimentos y posteriormente fueron confinadas y aisladas dentro de las instalaciones.
Durante este tiempo, la empresa coreana supuestamente intentó forzar su renuncia, amenazándolas con que, de no firmar, no recibirían su liquidación correspondiente.
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Obligadas a firmar bajo presión
Rosa María, una de las afectadas, relató que sólo una de las trabajadoras accedió a firmar bajo presión, mientras que las otras 12 se negaron a aceptar lo que calificaron como una “renuncia voluntaria forzada”.
Ante esta situación, las afectadas hicieron pública su denuncia a través de los medios de comunicación, solicitando apoyo y visibilización del caso.
Demandarán a la empresa
Actualmente están en proceso de presentar una demanda contra la empresa ante el Tribunal Laboral en Tijuana, con el objetivo de obtener justicia y garantizar el respeto a sus derechos laborales.
Este caso podría marcar un precedente en Tijuana, ya que pone en el centro del debate la violencia de género en los espacios laborales y las posibles prácticas coercitivas en algunas empresas.
Las trabajadoras despedidas confían en que las autoridades laborales actuarán conforme a la ley para proteger sus derechos y evitar que se repitan situaciones similares.
La comunidad espera un pronunciamiento oficial por parte de ClearPac y las autoridades correspondientes sobre las acusaciones.