Ciudad de México, 22 ago. (AMEXI).- La Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos dejó listo el anteproyecto para asignar “pluris” a Morena, PT y PVEM, para que el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) lo pueda ratificar, este 23 de agosto, y así consumar la sobrerrepresentación en el Congreso.
En sesión extraordinaria de ayer miércoles por la noche, los consejeros de la citada comisión aprobaron, por unanimidad y en lo general, el anteproyecto para la asignación de diputaciones y senadurías por el principio de representación proporcional, mismo que será presentado al Consejo General del INE para su discusión y debate.
Es de relevancia señalar que debido a la cuota paritaria en Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro queda fuera de escaño y en su lugar entra Amalia García Medina.
Según la propuesta, Morena, PT y PVEM contarán con 364 legisladores, 30 más de los requeridos para rebasar la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, donde todas las reformas constitucionales que impulse la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo saldrán adelante.

La conformación del Congreso de la Unión, de acuerdo a lo que señala la Constitución y la ley en la materia queda de la siguiente forma la 66 Legislatura en San Lázaro: Morena, 236 diputados; PVEM, 77 legisladores; PAN, 72 representantes; PT, 51 curules; PRI, 35 diputados; MC, 27 espacios; PRD, 1 legislador y una curul para un independiente.

En el caso del Senado de la República, la coalición encabezada por el partido guinda no tendría mayoría calificada, pues tendría 83 de 85 legisladores para este objetivo, pero sólo son tres votos los que necesitan.
Así queda conformada la Cámara Alta: Morena, 60 senadores; PVEM, 14 legisladores; PT, 9 escaños; PAN, 22 espacios; PRI, 16 lugares; MC, 5 senadores, y PRD, 2 escaños.
El presidente Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos, Uuc-kib Espadas Ancona, señaló que, aunque su trayectoria y convicciones lo han llevado a ser un defensor de la representación proporcional directa, su compromiso republicano lo obliga a subordinarse al orden constitucional vigente, incluso si este no coincide con su visión ideal de un sistema electoral más equitativo.
“Lo sano para la República sería un sistema de representación proporcional directa, pero la Constitución no obedece a lo que a mí me pueda parecer ideal”, expresó.
Destacó que su función como integrante del órgano electoral es actuar dentro de los límites que establece la ley, y subrayó que cualquier interpretación debe estar alineada con los principios constitucionales.