Estamos a unos días del 1 de mayo, Día Internacional de la Clase Obrera, fecha en que millones de trabajadores de todos los continentes salen a recordar la gran gesta de los proletarios en Haymarket Square, Chicago, Estados Unidos, mientras que los gobiernos se esfuerzan por tergiversar esta conmemoración.
El movimiento obrero mundial recuerda el coraje, la combatividad de la clase obrera estadounidense que en la primavera de 1886 iniciaron una huelga de 80 mil obreros en Chicago, lo que muy pronto se convirtió en una huelga general que involucró a más de medio millón en todo el país.
Con los reclamos de la reducción de la jornada laboral de 8 horas, la devolución del patrimonio sindical, la regulación de las secciones sindicales en las empresas, la negociación colectiva y el derecho a huelga, ese movimiento proletario heredó grandes conquistas a pesar de que pagó con sangre y muerte los derechos que hoy la patronal y los gobiernos quieren eliminar.
El charrismo sindical en pleno repliegue
Desde el sexenio pasado el charrismo sindical tradicional que representó principalmente el Congreso del Trabajo, la Confederación de Trabajadores de México (CTM), se replegó y dejó de realizar actos masivos en el Zócalo capitalino, este 2025 también estarán ausentes.
Por su parte, el nuevo charrismo sindical servil a los dos últimos gobiernos autodenominados de la Cuarta Transformación, como la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), entre otros, en los últimos años no han hecho más que abultar actos oficiales o de campaña de Morena, así que tampoco tiene previsto salir a las calles este 1 de mayo.
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El sindicalismo independiente promueve un 1 de mayo combativo y proletario
Los sindicatos independientes aglutinados en la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), la Nueva Central de Trabajadores (NCT), la Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios, de Educación Superior, Investigación y Cultura (CNSUESIC) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), están promoviendo una movilización unitaria para este primero de mayo.
A pesar de que faltan pocos días, aún no está firme un acuerdo para realizar un primero de mayo, sin embargo, el interés del movimiento sindical independiente ya está expresado; todavía tienen que vencer fuertes sectarismos y aires de autosuficiencia al interior ¿Lo lograrán? Aún no se sabe.
La CNTE, UNT, CNSUESIC y la NCT están haciendo sendos esfuerzos por impulsar la unidad, no sin obstáculos, internos y externos, no sin intentos de protagonismo, a 9 días, todavía en la Ciudad de México se habla de 3 posibles puntos de salida de la movilización: Ángel de la Independencia, Monumento de la Revolución, Eje Central; lo importante será que todos los contingentes confluyan en un acto unitario en el zócalo.
Las demandas son más que coincidentes en muchos aspectos: disminución de la jornada laboral, recuperación del sistema solidario, colectivo e intergeneracional de pensiones, salud y vivienda digna, aumento salarial, soberanía energética, alimentaria, aeroespacial, digital y sobre todo, los trabajadores de México exigen diálogo y solución ante el gobierno de Claudia Sheinbaum.
¿El gobierno organizará las acostumbradas comilonas para tergiversar la conmemoración del 1 de mayo?
Este será la primera conmemoración del Día del Trabajo en el sexenio de Claudia Sheinbaum, por tanto, será importante la lectura que vaya a dar hacia los trabajadores, ya que en el sexenio pasado, era costumbre la realización de un banquete en Palacio Nacional, para que los dirigentes sindicales acudieran a escuchar buenos deseos del presidente.
Muy lejos del espíritu combativo del 1° de mayo, no se permitía más que unas cuantas palabras a los dirigentes que eran seleccionados por el propio presidente, para asegurarse el control político y también ideológico del Estado sobre los trabajadores; era siempre un acto vertical; la CNTE por ejemplo nunca fue convidada a dichas ceremonias.
Aún no se anuncia lo que el actual gobierno hará en el Día del Trabajo, si realiza un acto y si en ese acto invitará a todos los dirigentes sindicales, o sólo a los que le halaguen. Si organizan un evento, es seguro que los nuevos charros sindicales como la CATEM, el SNTE y la FSTSE ocuparán las primeras filas.
Pero no está claro si convoca al conjunto del movimiento sindical independiente, que tiene cada vez una mayor exigencia de diálogo y atención a las demandas laborales, y mucho menos si en el mensaje de la Presidenta hable de las exigencias de los trabajadores o sólo repetirá los buenos deseos de siempre.
Así van las expectativas del día internacional de la clase obrera, por estos senderos de la lucha de clases.
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