Ciudad de México, 14 ago. (AMEXI).- El próximo 9 de septiembre se cumplirán cinco años del ataque con ácido que sufrió a saxofonista María Elena Ríos, con lo que empezó una enorme lucha por justicia. Hoy, un juez ordenó la liberación de su agresor.
Pero ¿qué tipo de ácido se utilizó para su ataque? La saxofonista y activista fue atacada a las afueras de su domicilio en Huajuapan de León, Oaxaca, con ácido sulfúrico, que al entrar en contacto con la piel puede causar quemaduras severas, necrosis, dolor intenso y cicatrices permanentes, e incluso la muerte.
¿Qué es el ácido sulfúrico?
De acuerdo con la Agencia para Sustancias Tóxicas y el registro de Enfermedades, el ácido sulfúrico es un líquido aceitoso, incoloro y transparente, sumamente corrosivo. También se le llama ácido sulfínico, ácido de batería y sulfato de hidrógeno.
Se usa en la manufactura de abonos, explosivos, otros ácidos y pegamentos; en la purificación del petróleo; para remover impurezas de la superficies de metales; y en baterías de plomo-ácido (usadas en la mayoría de los vehículos).
Podrías tenerlo en tu casa, cuidado
Por lo que este ácido puede estar en productos para el hogar como limpiadores de desagües e inodoros, y otras, así como en la batería de tu auto. Por ello, se recomienda mantenerlos en lugares seguros, sobre todo fuera del alcance de los niños, y usar guantes al usarlos, lo mismo con las baterías de autos.
Además del ácido sulfúrico, que es de venta libre en nuestro país, existen otros ácidos que son corrosivos y que pueden causar daños importantes a la piel y tejidos como: el ácido muriático, nítrico, fosfórico, acético y el fluorhídrico en altas concentraciones.
Ataques ácidos en México
De acuerdo con la Fundación Carmen Sánchez, en México no existen cifras oficiales del número de ataques hacia mujeres, pero en esta organización llevan un registro de 28 víctimas en las últimas dos décadas, de las cuales 6 perdieron la vida.
Las entidades federativas que más reportan estos crímenes son la CDMX, Puebla y el Estado de México En la mayoría de los casos, las víctimas tenían entre 20 y 30 años de edad. En el 85% de los casos el autor intelectual fue un hombre: 5 de ellos eran parejas y 11 de ellos ex parejas sentimentales.
En tanto, una solicitud de información realizada a la Secretaría de Salud federal hecha por el periódico Milenio indica que entre 2010 y 2022, cada año unas 270 mujeres ingresaron en un hospital tras ser atacadas con ácido, químicos o alguna otra sustancia corrosiva.