El único candidato en Veracruz que obtuvo la victoria por la vía independiente fue Miguel Ángel Grajales Mateo, en el municipio de Zaragoza, al superar por más de mil votos a su más cercano competidor, del Partido del Trabajo (PT).
Este resultado marca una nueva etapa en la vida política del municipio y refleja el despertar de una ciudadanía que decidió tomar el rumbo de su comunidad en sus manos. El triunfo fue respaldado por una participación activa, organizada y decidida, en medio de un contexto tenso y desafiante.
En el proceso de entrega de boletas, se vivieron momentos de incertidumbre cuando el Consejo Municipal del Organismo Público Local Electoral (OPLE) se negó en un primer momento a recibir la documentación para los comicios.
La tensión creció, pero la respuesta ciudadana no se hizo esperar: habitantes del municipio acudieron pacíficamente, pero con firmeza, a defender su voto, y exigir respeto a la decisión expresada en las urnas.
La presión social logró su cometido. Tras algunas horas, los funcionarios electorales salieron y dieron inicio a la recepción de los paquetes.
El caso de Zaragoza resalta por el triunfo electoral y por una ruptura con las estructuras partidistas tradicionales, y un ejemplo del hartazgo generalizado hacia la clase política que ha gobernado por décadas.
La comunidad apostó por una alternativa ciudadana, libre de compromisos partidistas, con el mensaje al Estado de que el pueblo no olvida, no perdona y no se rinde.
En tiempos donde la desconfianza hacia las instituciones electorales va en aumento, la victoria de un candidato independiente en Zaragoza es un símbolo de esperanza democrática, demostrando que aún es posible construir desde la ciudadanía, con transparencia, participación y unidad.
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