Ciudad de México, 1 may. (AMEXI).- En la última marcha del Día del Trabajo del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, un contingente variopinto, lo mismo de sindicatos democráticos y de universitarios que los llamados “charros”, conformados por organizaciones afines a la Cuarta Transformación y Morena, avanzaron hacia el Zócalo capitalino.
Alrededor de 100 mil personas salieron de diversos puntos del Centro Histórico para arribar al epicentro de la política nacional, con un asta bandera vacía, sin el lábaro patrio, como un recordatorio de este gobierno de que los trabajadores y sus demandas no son importantes ni el 1 de Mayo.
Fiesta y demandas, porque mientras las bandas de música norteña amenizaban la marcha, otros demandaban fin al outsourcing, a los sindicatos blancos, a los despidos injustificados, a las autoridades que declaran inexistentes las huelgas o la intervención de la Guardia Nacional en conflictos gremiales.
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En el templete, con un Palacio Nacional a espaldas amurallado como símbolo de la separación entre los trabajadores, el ciudadano y el gobierno de los, líderes del SME, la CNTE, la CROM, los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa y las huestes del dirigente minero, Napoleón Gómez Urrutia, dieron su visión de la situación laboral del país.
Gómez Urrutia aprovechó el templete para desvivirse en alabanzas al inquilino de Palacio Nacional, arropado por miles de mineros, todos uniformados con playeras con la imagen de Napito.
En tanto, el secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), Humberto Gual, reprochó el desdén y desprecio del gobierno federal de quitar la Bandera Nacional.
Expuso que ni las dos candidatas ni el candidato presidencial han manifestado abiertamente un compromiso con los trabajadores. “Desde aquí, hoy primero de mayo les decimos que no nos van a engañar con falsas promesas, hoy sí queremos compromisos reales”, les dijo.
El dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, aseveró que esta marcha es simbólica porque es la última del sexenio de López Obrador y sostuvo que, aunque hubo avances en el incremento a los salarios mínimos, en la Ley Federal del Trabajo aún prevalece el outsourcing en el país, porque la mayor parte de las dependencias e instituciones públicas del país recurren a la contratación de ese tipo.
“El caso de la Comisión Federal de Electricidad tiene 10 mil empresas contratistas en el país con el esquema de outsourcing y se supone que la reforma laboral que el actual gobierno impulsó era para evitar esa subcontratación”, refirió.
El dirigente electricista consideró que entre los pendientes que dejará este gobierno es declarar varias huelgas inexistentes, el rezago en el sistema de salud que quedó desmantelado y mantener al frente de la CFE a un personaje como Manuel Bartlett.
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A su vez, el dirigente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Pedro Hernández Morales, informó de un paro indefinido en todo el país a partir del 15 de mayo para exigir que las respuestas que da el gobierno a su organización sean verdaderas: “no más dilaciones, no más promesas incumplidas”, recalcó.
En su discurso, mencionó que después de cuatro años de silencio, el Ejecutivo federal volvió a recibir a la CNTE, que plantea cinco demandas centrales: aumento salarial del cien por ciento para todos los trabajadores, seguridad social, abrogación de la reforma del 2007 del ISSSTE para restituir la plena jubilación para todos nuestros compañeros.
“No más Afores, no más UMAS, Régimen Solidario de pensiones. No nos satisface esta reforma que se acaba de aprobar; sólo pone un parche a la pérdida de las pensiones de nuestros jubilados”, expuso tras la marcha.
Es necesario, abundó, que el presidente López Obrador atienda a los padres de Ayotzinapa, que resuelva de una vez por todas “estos crímenes que han lastimado a nuestros compañeros, pero también hemos exigido la estabilidad laboral y que sean basificados todos los compañeros que aún no lo están”.
“El próximo 9 de mayo ha dicho el Presidente que todo estará resuelto; nosotros planteamos: mentira, no es cierto, nada está resuelto”, sentenció.
Otras organizaciones participantes fueron el STUNAM, el SITUAM, el SutNotimex, sindicatos bancarios, del Monte de Piedad, de diversas dependencias públicas como el Instituto Nacional de Migración, el INBA y Colegios de Bachilleres, entre otras.